miércoles, 30 de septiembre de 2015

¿Qué podemos hacer un día de lluvia?

Septiembre trae días de lluvia y muchos planes que no te puedes perder. Decimos adiós al verano y recibimos el otoño con la pena del fin de las vacaciones, pero con la alegría de saber que, a pesar de los días lluviosos, hay muchos planes de los que podemos disfrutar.

Todo lo aparentemente malo, tiene siempre un lado positivo. Este es el caso de los días grises, nublados y lluviosos. Parece que tenemos que recluirnos en el sofá o en casa sin hacer nada hasta que pare de llover. Nada más lejos de la realidad.

Hay cientos de planes en familia que se pueden practicar durante un día de lluvia, dentro y fuera de casa, que no dejarán que nos aburramos ni un segundo. Además, es una gran oportunidad para acercarnos a nuestros hijos y conocerlos un poco mejor, al mismo tiempo que motivamos su creatividad e ingenio.

Actividades con niños para hacer en casa

·         La búsqueda del tesoro: si tenemos niños, un buen plan puede ser quedarse en casa y organizar juegos que entretengan y diviertan a los más pequeños. Se puede organizar una búsqueda del tesoro en la que participar toda la familia. Se esconden objetos por la casa y se traza un mapa con pistas que señalen dónde pueden buscar el tesoro. Además, para añadir interés al juego, se puede premiar al pequeño que antes lo encuentre.




·         Mímica: los juegos caseros también son aptos para los más mayores, es el caso de los juegos de mesa o de la mímica. Sin decir ni una sola palabra habrá que representar lo que les pidamos, ganará el que más acierte o el que mejor interprete su papel. Esto garantizará pasar un buen rato familiar y divertido que nos hará olvidarnos del mal tiempo.




·         Chefs caseros: nuestros hijos pueden convertirse en grandes ayudantes de cocina e incluso chefs. Solo necesitamos recetas infantiles para que ellos mismos se encarguen de toda la elaboración del plato. Existen recetas divertidas que pueden despertar nuestra imaginación y con las que comer disfrutando en familia.




·         Manualidades: un día de lluvia es perfecto para hacer manualidades. Con toda la tarde por delante podemos dedicar tiempo para conseguir elaborar manualidades fáciles y sencillas con los niños, incluso retarles a superarse poco a poco incrementando la dificultad de la manualidad. De este modo también podremos participar con nuestros hijos y así integrar a toda la familia en una actividad colectiva.




Alternativas para un día de lluvia

·         Tarde de cine: qué mejor momento que disfrutar de una buena película que un día de lluvia. Preparar la merienda y sentarse toda la familia y amigos para ver la película que más apetezca en ese momento es un plan perfecto. Además, una vez terminada la sesión de cine se puede comentar entre todos cuáles han sido sus percepciones sobre la misma, que sensaciones nos ha transmitido etc.




·         Mañana de museos: aprovechando la oferta de visitas guiadas en los museos de todas las ciudades españolas, es un recurso muy atractivo invertir una mañana en visitar las salas culturales que hasta este momento no nos habíamos parado a observar. Es también una forma de acercar la cultura a los más pequeños durante el fin de semana.




·         El arte, el teatro y el circo: podemos echarle un ojo a la agenda cultural de nuestra ciudad, y con un poco de suerte los días con mal tiempo coinciden con obras de teatro e incluso con espectáculos como bien puede ser el circo. A este último podemos acudir con los más pequeños haciéndoles olvidar los rayos y los truenos que rodeen la carpa. Además, si acudimos con coche, la lluvia solo será una excusa ya que apenas la podréis sentir.




Seguro que ya conocíais estas propuestas, pero hay veces que alguien tiene que recordárnoslas… así pues, sólo queda disfrutar.
Ideas de la página de DKV.

Un saludo,
AMPA

martes, 8 de septiembre de 2015

Vuelta al cole 2015-16

¡Bienvenidos de nuevo!

¿Qué tal las vacaciones? seguramente han sido muy fructíferas, relajantes, divertidas, aprovechadas… playa, montaña, ciudades nuevas, viajes y más viajes, todo una bomba de energía y gasolina para afrontar un nuevo año escolar.

Algunos alumnos cambian de ciclo y pasan de Infantil a Primaria, otros dejan la Primaria para pasar a la ESO y aquellos que pasan a un nuevo año más durillo y difícil dentro de lo que les toca… a todo ellos… ¡ánimo chic@s! ¡vamos a por todas!

Y como no podía ser de otra manera, nosotros desde el AMPA simplemente queremos seguir apoyando a nuestros alumnos y a nuestros padres, ayudando en todo lo que esté en nuestras manos, buscando nuevas iniciativas, proyectos, actividades… y esperando poder estar a la altura de las circunstancias una vez más. Así pues, simplemente desearos a todos una feliz vuelta y recordaros que estamos abiertos a sugerencias, preguntas y sobre todo, a nuevas ayudas.




Os dejamos un artículo encontrado en ABC que esperamos sea de utilidad sobre “Cómo preparar la vuelta al cole”.

Dos psicólogas ofrecen pautas para que los niños se adapten más fácilmente a la rutina de la vida escolar

Para gran parte de las familias españolas, el mes de septiembre presenta un gran reto: volver a la rutina. Y los más pequeños de la casa no son ajenos a esta adaptación. El inicio del curso escolar requiere regresar a la vida ordenada de horarios, comidas y sueño. A veces los padres se preocupan por si será posible que los niños se adapten sin problemas.

La realidad es que sí, aunque no todos los menores lo hacen de la misma forma, a unos les cuesta más que a otros pero con un poco de ayuda y algunas estrategias conseguirán incorporarse a su vida escolar sin dificultad. Aprovechando que durante la primera semana de septiembre los niños no tienen colegio se puede utilizar estos días para ir poco a poco introduciéndoles en la rutina. Podemos comenzar con los horarios de comidas y cenas, también con la hora del baño y, si ambos progenitores se sienten con ganas, proponerle alguna actividad que le permita estar tranquilo y concentrado por unos minutos.

Las psicólogas del gabinete madrileño Crecer con emoción han querido aportar algunas ideas a esta, a veces temida, vuelta al cole.

Depende de las edades
Con cada edad la vuelta al cole se afronta de distinta manera. «Los padres han de ser conscientes del momento evolutivo en el que se encuentran sus hijos y qué pueden estar demandando», explica la psicóloga Pilar Arroyo. ¿Les cuesta aún la separación?, ¿son tímidos y les inquieta ver a sus compañeros de nuevo? «Si es así —explica— es importante escucharlos y permitirles que tengan un período de adaptación y que sientan que sus padres están cerca apoyándoles en lo que necesiten».

Según las psicólogas, «con aquellos niños que no es su primer año de colegio, resulta positivo hablar de lo que les espera... un nuevo curso da comienzo, lo cual no implica todo novedad y vértigo, quizás sí en cuanto a materia, profesores y aula, pero el centro ya es conocido y parte de los niños también. Además, si a vuestro hijo le cuesta de nuevo arrancar y se siente algo retraído con la idea de volver al cole, podrías ayudarle contándole todas las cosas buenas que pasan en el colegio (y que él ahora mismo no recuerda), rememorar algún día divertido del curso pasado y proyectar futuros momentos positivos que vivirá»

Recomendaciones

Desde los 12 meses hasta los 3 años

—Adaptación paulatina para que vaya conociendo el nuevo espacio y siempre con una persona de referencia que le aporte la seguridad que necesita en ese momento.
—Poco a poco ir retirándose para que sea la profesora la que, de manera progresiva, se convierta en la figura de referencia que le transmitirá la seguridad que necesita para sentirse cómodo y bien.
—Es positivo despedirse siempre del niño, aunque lo vaya a pasar mal durante un tiempo, es fundamental para que entienda que nos vamos pero luego volveremos a por él, su figura de apego se va y luego regresa. Si desaparecemos sin avisar podemos generarle mucha ansiedad y el niño intentará por todos los medios no separarse de nosotros.

De los 3 a los 6 años:

—Los días previos al comienzo del colegio procura hacer actividades más tranquilas.
—Procura llegar de vacaciones unos días antes de empezar el colegio, de esa manera los niños van haciéndose a su casa y sus cosas, lo que está más asociado a las rutinas.

De los 6 años en adelante:

—Un par de días antes comienza a hablar de la vuelta al colegio, prepara con tu hijo el material que va a necesitar (mochila, lápices, libros...). Todo esto suele hacerles ilusión, sobre todo si pueden elegirlo y es de su personaje favorito.
—Empatiza con sus emociones, escucha sus inquietudes y acepta sus quejas, sin negar pero proponiendo una visión positiva. Por ejemplo: es verdad que da mucha pereza madrugar pero ya verás como luego no te cuesta tanto como crees.
Como todos los cambios a veces la adaptación es dura, pero es importante transmitir a los niños que es positivo cerrar etapas y que las vacaciones son maravillosas porque suponen un premio a todo un trabajo bien hecho, trabajo que llega de nuevo. Además los niños, aunque parezca imposible también se cansan de tanto tiempo libre, agradecerán la vida ordenada que supone el fin de las vacaciones.